Había olvidado lo duro que puede ser buscar algo con determinación y esfuerzo. Me siento agotado después de varias semanas en búsqueda de la universidad perfecta.
Las primeras visitas fueron alentadoras. La flexibilidad de horarios de las escuelas me pareció maravillosa, ya no más levantadas de madrugada, ni perder tiempo en el tráfico. La posibilidad de crear un horario a medida y avanzar en épocas de ocio, verano e invierno, es un sueño hecho realidad, cuanto antes se gradúe el próximo universitario de la familia, antes podrá empezar a trabajar, finalmente contribuirá a la economía.
Sin embargo, la realidad me golpeó cuando asistí a las presentaciones formales de las carreras. Poco ha cambiado desde que fui estudiante. Los abuelos siguen dirigiendo las escuelas, acaso ¿esos puestos son eternos o será que la generación sustituta se ha convertido en más de lo mismo? o si simplemente no hay forma de mejorar.
¿Quiénes se creen para ahorrarme dinero?
Lo que me resulta terrible es la beca del 70%+ como lo más valioso de la oferta educativa, pues por lo que cuestan las colegiaturas seguramente son inalcanzables.
En mi reflexión, me di cuenta de que, para cumplir con esa beca, el que la obtenga deberá invertir 200 horas extras al mes. ¿Cuánto podría generar con esas mismas horas ese alumno en un proyecto o negocio propio? Sin duda, mucho más que el ahorro de la beca.
La locura es que este business de la educación ya cambió. Existe un Silicon Valley, cada día surge una innovación o algo nuevo. Entonces, ¿por qué no avanzar en la impartición del conocimiento? No digo estar en tendencia todo el tiempo, pero avanzar hacia un futuro que realmente ofrezca una educación de calidad y se adapte a las demandas actuales.
Mi consuelo es que la experiencia de cursar una universidad es incomparable, ahí es donde se forma el próximo capital humano que pronto se incorporará al mercado laboral, generando un impacto positivo en nuestra economía familiar. Por todo eso, la colegiatura realmente vale la pena, jeje.
Aún tengo pendiente visitar mi alma mater, el IPN y la UNAM. Espero que me sorprendan, pero no te lo contaré por el momento.
¿Y tú qué piensas?, ¿la educación es arcaica o realmente hay algo innovador?