¿Qué es un activo y cómo puede hacerte rico?

Para jóvenes y emprendedores, entender la diferencia entre un activo y un pasivo es fundamental.

Si eres joven, conocer la diferencia puede ser el primer paso hacia la riqueza. Y si ya estás emprendiendo, te ayudará a tomar decisiones inteligentes que aumenten tu patrimonio.

¿Qué es un activo? Simplemente, un activo es algo que pone dinero en tu bolsillo o en tu cuenta bancaria. Por el contrario, un pasivo es aquello que extrae dinero de ellos.

Para ilustrar esto, veamos algunos ejemplos:

Activos pueden ser:

  • Buena salud mútalo y física, la energía y motivación requieren de buena salud.
  • Una tienda online que poseas.
  • Acciones de empresas que generan dividendos.
  • Inversiones en instrumentos financieros rentables como CETES.
  • Propiedad intelectual, como los derechos de autor de un libro.
  • Bonos del gobierno o del tesoro.
  • Inversiones en oro, joyas, antigüedades, o cualquier artículo cuya valoración aumente con el tiempo.
  • Rentas obtenidas de bienes raíces, equipos o vehículos.
  • Tu tiempo, cuando se invierte en actividades productivas.
  • Tus habilidades y conocimientos especializados, si cobras bien por ellos.
  • Tu red de contactos o «networking».
  • Franquicias.
  • Negocios propios, desde una cafetería hasta una startup tecnológica.
  • Patentes y derechos de autor.
  • Productos digitales como cursos, software, libros, musica. fotografías, descargables o membresías.
  • Tierras agrícolas para producir materias primas.

Mientras tanto, los pasivos incluyen:

  • La casa en la que vives, si no genera renta.
  • Tu coche, especialmente si no es una necesidad para generar ingresos.
  • Ropa y zapatos, excepto cuando se trata de ediciones especiales que aumentan su valor.
  • La colegiatura escolar, especialmente si no se traduce en una carrera lucrativa o si el campo profesional está saturado.
  • Compras hechas con crédito que no generan retorno de inversión.
  • Objetos acumulados que no usas o que no aportan valor a tu vida.
  • Relaciones negativas o tóxicas que drenan tu energía y recursos.
  • Gastos superfluos como fiestas o lujos innecesarios.
  • El café de Starbucks, sino estas ahí para cerrar negocios.
  • La mala salud te convierte en una mascota.

Entender esta diferencia es el primer paso para enriquecerse. Invierte en activos y crea nuevas fuentes de ingreso. La construcción de una cartera de activos que cubra tus gastos, es fundamental, los lujos los pagarán los ingresos incrementados de tus activos.

Aumentar tus activos no es sencillo, especialmente cuando el mundo está lleno de pasivos tentadores que prometen satisfacción instantánea. Sin embargo, los activos son la clave para satisfacciones duraderas y riqueza a mediano y largo plazo, ya que generan ingresos continuos y siempre aprecian su valor.

Enfócate en comprar o crear activos. Es tu camino hacia hacerte rico y conseguir la libertad financiera.

Libro de referencia: «Padre Rico, Padre Pobre» por Robert Kiyosaki y Sharon Lechter.